No siempre tienes que hacer las cosas "Perfectas" 🌟

¡Hola nuevamente ╰(*°▽°*)╯!

Espero que te encuentres con bien el día de hoy, esta vez quisiera compartirte algo que, si alguna vez has estado realizando algún proceso creativo (Que seguramente sí) quizás has sentido en el pasado.

¿Alguna vez has sentido que nada de lo que haces te convence del todo y que los esfuerzos que estás haciendo no dan frutos de tu agrado?

Las últimas dos o tres semanas me he sentido más o menos de esa manera, no importa cuántos bocetos hago no hay algo que me convence del todo para llevarlo a cabo en una ilustración finalizada, es frustrante pero durante ese proceso recuerdo que no todo lo que hago tiene que ser un producto final con un acabado pulido, parecerá obvio pero cuando uno está sumergido en su mente resulta difícil de distinguir.

El momento en que nada parece salir bien es el momento perfecto para experimentar más o darse la libertad de cometer errores, ya que en ellos encontrarás resultados que antes no imaginabas obtener.

Por otro lado también es un momento para relajarse un poco y hacer aquello que está dentro de tu zona de confort, que te haga recordar por qué estás haciendo esa actividad en primer lugar y te libere de la presión de hacer todo de forma "perfecta". A veces nos sometemos a una presión innecesaria por producir como máquinas, llevando a nuestra mente y cuerpo a necesitar de un merecido descanso.

Recuerdo que de niña me frustraba porque lo que yo dibujaba no se parecía para nada a lo que aspiraba a ser, tenía héroes que lograban aparentemente de la nada sacar ideas magníficas en el papel, pero desconocía el trabajo que estaba detrás de esa habilidad que mostraban, a veces el resultado de una ilustración final y pulida no es más que el producto de un proceso más largo y muchas veces invisible y aunque ahora ciertamente sigo sintiendo la frustración de no estar a la altura de mis héroes, tener en mente este proceso que los respalda me ayuda a aminorar ese sentimiento y a admirarlos más y seguir mejorando.

Así que esta semana me he permitido trabajar en cosas que no exigen demasiado de mi parte y también hacer algunos bocetos divertidos para mí misma, porque he puesto demasiada presión en mí y en mi dibujo.

Por eso hoy quiero compartirte algunos bocetos que antecedieron a una ilustración que publiqué hace meses en las redes sociales, espero que como a mi me ha servido ver el proceso de otros para aminorar mi frustración y desear aprender más, sirva para qué tu también puedas superar tus propias frustraciones en cualquier actividad creativa que hagas.

Creo que entre la ciencia y el arte no hay mucha diferencia:

En esta ilustración quería poner a un ratón cuidando de unas plantas en su vivero, así que comencé con unos bocetos muy simples, pero me costaba imaginar el lugar donde se encontraba, así que hice el escenario en miniatura.

Aunque probablemente no se entienda mucho, aquí le dí lugar a los muebles, puertas, caminos y espacios para macetas en el vivero, quería saber cómo era el techo porque no sabía qué perspectiva me convencería mejor al final.

Este es el boceto elegido y un pequeño estudio del personaje visto de frente.

Y el resultado final (El color es toda otra historia, me tomó horas decidirme por una paleta de color).